BERENJENAS RELLENAS DE BOLOÑESA

En esta ocasión os doy dos recetas en una, ya que en la elaboración os dejo la forma de preparar una rica salsa boloñesa, que podréis utilizar para acompañar pasta, rellenar canelones o lasañas, para una empanada o empanadillas o como complemento de verduras a la parrilla.

Hoy nos va a servir para rellenar una berenjenas, haciendo de estas un plato muy completo y saludable, que es de lo que se trata. Os voy a dejar a continuación varias fotografías, para que podáis tenerlas de referencia y os sirvan de guia a la hora de elaborarla.

4. Añadir queso rallado
cubriendo toda la superficie.

Como ya he indicado en una entrada anterior, esta verdura junto al calabacin son las ideales para presentarlas rellenas, ya que una vez cocidas o asadas, son fáciles de vaciar y su pulpa se puede integrar con el resto de ingredientes que queramos añadirles, en esta ocasión yo he utilizado la boloñesa realizada con carne de pollo por su menor índice de grasa, pero se pueden hacer también con carne de ternera o con atún fresco o en conserva.

1. Cortamos por la mitad y hacemos cortes en su interior 
antes de cocerlas o asarlas

Si esta receta la utilizamos con niños o personas a las que no les agrade mucho las verduras, las podemos "disfrazar" rellenando en lugar de las pieles de las berenjenas, unos moldes individuales tipo flaneras y hacer el resto de la receta igual, quizás añadiéndole algo mas de tomate, para ocultar mas aun la berenjena, y titulándolo "PASTEL DE BOLOÑESA Y TOMATE"

2. Preparamos la salsa boloñesa y
vaciamos las berenjenas

Ya que estamos utilizando verduras en cantidad suficiente y le añadimos la proteína de la carne, las podemos acompañar de un arroz blanco, para de esta forma terminar el plato con los hidratos que lo conviertan en un plato sano y completisimo.

3. Rellenados las berenjenas y
ponemos en una fuente de horno.

 Esta es otra de las recetas que una vez terminadas o incluso antes de gratinarlas, se pueden congelar sin temor, por lo que yo os recomiendo que hagáis mayor cantidad de la que vayáis a utilizar en el momento, y así tengamos siempre un plato terminado o casi, para cuando tengamos menos tiempo para la cocina.

Para su mejor conservación os recomiendo congelar sin terminarlas en el horno, así cuando las volvamos a descongelar para terminarlas, las podremos calentar durante unos 15 minutos 180 grados y acabar añadiéndoles el queso y gratinando hasta que se dore, de esa forma parecerán recién hechas y no se notará que han estado congeladas.

INGREDIENTES

4 berenjenas medianas

1 cebolla

1 zanahoria

1/2 Kg carne picada de pollo

1 bote pequeño de tomate triturado

Sal, aceite oliva, pimienta,

laurel y orégano

ELABORACIÓN:

En primer lugar cortamos las berenjenas por la mitad, le hacemos unos cortes en su interior y las pasamos a una olla con agua con sal una vez que esté en ebullición.  Las dejamos cocer hasta que estén tiernas y la piel este arrugada. 
Cuando observemos que están listas, las sacamos y las colocamos en un escurridor con la piel hacia arriba para que escurran el agua. 
Mientras se enfrían las berenjenas, ponemos a pochar una cebolla picada muy fina, a la que añadimos una zanahoria rallada.                                                                                              

Dejamos que se hagan a fuego medio, salando moderadamente hasta que estén bien tiernas;  a continuación añadimos la carne, subimos el fuego al máximo y vamos dando vueltas para que se vaya haciendo por todos lados y quede lo mas suelta posible.                                                                                                            

Y este es el resultado final.

En el momento que veamos que la carne ya está dorada por todos lados, añadimos el laurel y el tomate, rectificamos de sal y añadimos la pimienta, dejándolo a fuego medio durante al menos 30 minutos, removiendo de vez en cuando.                

Ponemos el horno a precalentar a 200 grados. 
                                                                                      

Sacamos la carne de las berenjenas y reservamos las pieles para rellenarlas posteriormente, picamos la pulpa extraída y le vamos añadiendo boloñesa hasta que tengamos una masa homogénea.

Con esta masa vamos rellenando las berenjenas y las cubrimos con queso rallado, introducimos al horno y subimos la termperatura hasta los 220 grados y el gratinador.    

Cuando el queso se haya fundido y empiece a dorarse las sacamos y servimos con arroz blanco,