Para empezar unas recomendaciones basadas en diversos estudios y publicaciones, que aunque siempre sean discutibles, a mi me parecen acertadas y a tener en cuenta.
Debemos tomar frutas y verduras todos los días, tratando de no mezclarlas en la misma comida, por lo tanto yo recomiendo tomar la fruta en desayunos (cuando podáis), media mañana y merienda.
Una de las normas que crea mas controversia entre los diversos informes y opiniones que he consultado es la de la ingesta de hidratos de carbono; la verdad es que cualquiera de las posturas defendidas tiene su base lógica y por lo tanto yo os lo dejo a vuestro criterio, tanto aquellos que opinan que no se deben consumir después de la hora de la merienda, como de los que opinan todo lo contrario y creen que se deben incluir en las comidas principales del día, es decir desayuno, almuerzo y cena; en mi caso voy a tratar de tomarlos en su justa medida, y no los voy a descartar de las cenas, aunque siempre combinados con verduras y proteínas.
Otro de los alimentos para mi básicos en la dieta diaria son los lácteos, que debemos tomar regularmente, ya sea a través de la leche, los yogures o quesos; evidentemente los alérgicos o intolerantes, deberán tener precaución con la lactosa (creo que sobra decirlo) y si podemos, debemos tomarlos en su forma desnatada.
Basandome en un dicho popular, debemos desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo; esto es, desayunar contundentemente ya que tenemos todo el día por delante para quemar las calorías, almorzar de forma regular, para recuperar fuerzas y a la vez poder continuar con nuestra jornada y cenar ligeramente ya que nos iremos a dormir y será cuando menos calorías consumamos.
Siempre que podamos, debemos consumir proteínas de origen vegetal, aunque no me considero vegano y por lo tanto no creo que se deba renunciar a una buena carne o pescado. Como alternativa a estos tenemos las legumbres, el arroz, la soja y su derivado el tofu y un desconocido para mi, pero que intentaré cocinar y transmitiros, el seitan.
Si establecemos un menú semanal, que como os indicaba en otra entrada, podemos comenzar los sábados, tendremos en cuenta que además de la fruta y verduras diarias, debemos comer legumbres al menos dos veces en semana, pescado en tres, y carne en otras dos; con esto cubriríamos los siete días, teniendo en cuenta que debemos alternarlos tanto en días, como en comidas, es decir no deberíamos repetir la misma fuente de proteínas en almuerzo y cena.
Como no trato de hacer un menú para adelgazar, las recetas irán basadas en estos principios anteriores y sin tener en cuenta el número de calorías, ya que entiendo que cada cual debe acomodar las mismas a sus circunstancias (peso, actividad, edad, etc.).
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