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30 de octubre de 2018

SOLOMILLO DE CERDO EN SALSA DE CHAMPIÑONES

Esta receta es muy versátil y por lo tanto la podemos incluir frecuentemente en nuestro menú semanal, y también para algún acontecimiento especial, ya que resulta muy vistosa en el plato, aunque su elaboración no es nada compleja.

Debemos tener en cuenta dos cosas, en primer lugar que aunque el solomillo sea el ingrediente principal de la receta, hay que servirlo en su justa medida y acompañarlo siempre de una guarnición de verduras y tras una buena ensalada de entrante;  por otro lado debemos intentar que la carne sea de la mejor calidad posible y limpiarle los excesos de grasa que pueda tener (esto se lo podemos pedir al carnicero).

Sugerencia de presentación





Para aquellos que no usáis vino en la preparación de las recetas, se puede sustituir por caldo de carne o verduras, siendo el resultado final muy parecido en cuanto a textura, pero evidentemente con un sabor algo distinto.

Como os indicaba se debe acompañar de unas verduras además de los champiñones empleados en la preparación de la salsa, podemos usar sin límite coliflor, judías verdes, brocoli, zanahoria, berenjena, calabacin, que podemos preparar hervidas, salteadas o al vapor, procurando que el volumen de estas sea el doble al de la ración de carne.  En cuanto a la salsa, debe usarse también con moderación, sobre todo para evitar la tentación de tomarla con "sopones" de pan.

Sellado de la carne
En la receta detallo una preparación con la elaboración de la salsa en primer lugar, pero si se hace al revés, no tiene mas consecuencia que tener que calentar un poco la carne a posteriori, por lo que tendríamos que dejarla sin terminar de hacer.  Evidentemente el punto de asado de la carne dependerá de los gustos de cada uno, pero en este caso y al tratarse de cerdo (podemos usar ibérico) debemos tener en cuenta que hay que comerlo bien hecho, que no tiene que ser quemado, tan solo que la carne quede con un color uniforme hasta el centro de la misma.  Si la hacemos con la pieza entera, es mejor para elaborarla antes que la salsa, ya que así aprovechamos los jugos de la misma para incorporarlos en la salsa y después podemos trinchar la carne y terminarla de hacer en unos minutos o meterla al horno para que se dore mas por fuera y se termine de hacer por dentro.


Presentación con leche evaporada

A la vez que las verduras, podemos incluir como guarnición igualmente unos granos de arroz integral, unas patatas hervidas o asadas, un poco de cous-cous o incluso unos espaguetis salteados con ajo y perejil.  Dependerá de que en que momento la vayamos a preparar, ya que si queremos hacer esta receta para alguna comida especial, debemos poner mas atención en la presentación y tratar de que quede lo mas bonita y completa posible.

Para ocasiones especiales y teniendo en cuenta su elevado índice calórico y de materia grasa, podemos añadir a la salsa un bote de nata para cocinar o leche evaporada, que además de aportarle calorías hará de nuestra receta una opción magnifica para alguna celebración;  si la usáis hay que añadirla a la hora de elaborar la salsa y dejarla cocer a fuego suave durante unos 5 minutos (10 para la evaporada) para que reduzca un poco y tome todos los sabores del resto de ingredientes, en este caso la salsa se debe elaborar al final de la preparación.

INGREDIENTES
1 solomillo de cerdo
1 cebolla grande
250 gr champiñones
1/2 vaso de vino
1 vaso de agua
Sal, pimienta, perejil, laurel
Pimentón dulce o picante


ELABORACIÓN:

En primer lugar cortamos la cebolla en pluma y la pochamos en un poco de aceite de oliva, procurando que no llegue a dorarse, a continuación añadimos los champiñones cortados en laminas (pueden ser en conserva) y seguimos salteando unos minutos,  salpimentamos a nuestro gusto y agregamos un poco de perejil picado (fresco o seco).


Salteado una vez troceada

Seguidamente le añadimos el pimentón y lo dejamos cocinar unos segundos, vertiendo el vino y dejando que evapore el alcohol durante unos 3/4 minutos y agregamos la hoja de laurel.                                           
Vertemos un vaso de agua, rectificamos de sazón si es necesario y dejamos que se vaya consumiendo el liquido durante unos 15 minutos, procurando que no se quede totalmente seco.                                                                                        
Una vez esté listo, separamos parte los champiñones para la guarnición, descartamos el laurel y trituramos todo el resto hasta obtener la salsa.
                                                                                                        
En la misma sartén donde hemos preparado la salsa cocinamos la carne, que podemos cortar en filetes, medallones o dejar la pieza entera y trincharla posteriormente, en este caso la carne quedará mas jugosa por dentro y mas crujiente en la superficie, ya que tendremos que dejarla hacer unos minutos mas.                                                                                                            
      

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