También, si tenemos oportunidad, y siempre que los ingredientes no lo hubiesen estado anteriormente, podemos congelar el sobrante, lo que nos puede sacar de algún apuro ante un imprevisto o simplemente para esos días que no tenemos muchas ganas de cocinar.
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Receta terminada |
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Añadimos parte de la bechamel |
En los ingredientes podréis comprobar que hago una versión muy particular de la salsa boloñesa, ya que sustituyo la tradicional carne picada por soja texturizada, esta es una buena fuente de proteínas de origen vegetal, pero sin nada de grasa, por lo que podemos consumirla sin miedo.
Para aquellos que tenéis peques en casa, es evidente que se trata de una buena opción para que ellos coman pasta y verduras de una forma muy atractiva, dado que la soja una vez cocinada, tiene la misma apariencia y textura que la de la carne, por lo que seguro que la comerán como si de carne se tratase.
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Cubrimos con el resto. |
INGREDIENTES
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500 gr de coditos de pasta
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Para la bechamel
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Para la Boloñesa
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500 ml de leche (de vaca o vegetal)
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100 gr de Soja texturizada
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100 gr de harina
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1 bote de tomate triturado
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1/2 cebolla
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1 cebolla
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Sal, pimienta, aceite de oliva
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1 zanahoria
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Opcional: queso rallado
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ELABORACIÓN:
Tenemos que elaborar en primer lugar las dos salsas.
Para la boloñesa vegana debemos comenzar siguiendo las instrucciones del
envase de la soja texturizada.
Una vez la tengamos hidratada ponemos a pochar la cebolla y
zanahoria, cuando estén blanditas añadimos la soja dejamos que se integre durante unos minutos y añadimos el
tomate triturado, lo mantenemos a fuego moderado durante unos 30 minutos, rectificamos de sal y pimienta y
reservamos.
Para la bechamel ponemos a pochar la cebolla y a
continuación añadimos la harina que debemos tostar un poco, seguidamente añadimos la leche y llevamos a ebullición
removiendo constantemente para eliminar los grumos, cuando comience a hervir, bajamos el fuego y mantenemos
hasta que espese a nuestro gusto, reservamos.
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Introducimos al horno |
Cocemos los coditos y escurrimos bien, mezclamos con la
boloñesa y volcamos en un recipiente de horno, añadimos algo de bechamel y volvemos a mezclarlo.
Cubrimos con el resto de la bechamel y, si lo usamos, con
queso rallado; introducimos al horno a 200 grados y lo mantenemos unos 15 minutos, seguidamente ponemos el gratinador y terminamos.
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