POLLO CON PATATAS Y ALCACHOFAS

Hoy vuelvo con otra receta saludable, económica y muy nutritiva, elaborada con productos que podemos tener siempre al alcance de la mano y que ademas resulta muy fácil de elaborar.

Como sabéis, una de las carnes que mas suelo usar en mis preparaciones es la de pollo o pavo, por su bajo contenido en grasas, por ser una de las mas recomendadas por dietistas y nutricionistas a la hora de mantener una dieta equilibrada y por su versatilidad a la hora del cocinado, ya que permite casi todas las técnicas culinarias y puede sustituir prácticamente a la totalidad de otros tipos de carnes mucho mas grasas y menos recomendables
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Sugerencia de presentación

En esta ocasión y para mantener un equilibrio en las proporciones, la he acompañado de unas patatas, que yo prefiero salteadas, pero que podemos añadir crudas y que cuezan cuando añadamos el caldo al guiso;  con una alcachofas, que como indico en la elaboración de la receta, podemos usarlas congeladas que ya vienen peladas e incluso cortadas y un buen sofrito de verduras, al que he añadido una zanahoria cuyo sabor le viene muy bien a la carne de pollo.

Agregamos el pollo troceado

Para esta receta he preferido dejar el sofrito sin triturar, picando muy finamente todos los ingredientes, ya que entiendo que le da un colorido y textura bastante agradable, pero si con motivo de que lo vayan a comer los pequeños de la casa, a los que normalmente esto no les atrae, o simplemente para aquellos que prefieren no encontrarse trozos de verdura en la salsa, podéis triturarlo justo antes de volver a añadirle la carne, de esta forma y una vez que evapore parte del caldo, quedará una salsa sedosa y de un color anaranjado, que usaremos para cubrir tanto nuestra receta, como la guarnición que utilicemos.

Está claro que a esta receta también le podríamos añadir mas variedad de verduras, como pueden ser unos champiñones o setas, unos espárragos trigueros, que saltearíamos antes, tal y como hacemos con las patatas y alcachofas;  o bien unas ramitas de brócoli o coliflor que pondríamos a cocer cuando añadiésemos el caldo a nuestro guiso, de esta forma añadirían sabor al mismo.

Si queremos aprovechar el tiempo y hacer en cantidad con objeto de congelar el sobrante, debemos tener en cuenta que la patata no es muy apta para ello, por lo que yo os recomiendo que una vez calculada la cantidad a consumir, retiréis lo que se pretenda congelar antes de añadirle las patatas, en este caso y para el posterior consumo, podéis optar por añadirle las patatas como en la receta actual o agregarle de guarnición unos espaguetis simplemente hervidos y tendréis un plato muy completo.

INGREDIENTES
600 gr de pechuga de pollo (o pavo)	1 vaso de caldo o agua (2)
2 patatas medianas
250 gr de alcachofas y champiñones (1)	Sal, pimienta, pimentón dulce.
1 cebolla	Aceite de oliva virgen
1 zanahoria
1/2 pimientos verde y rojo de asar	(1) pueden ser congeladas
1 bote pqño de tomate triturado	(2) puede ser parte de vino blanco

ELABORACIÓN:

En primer lugar pelamos y troceamos en cubos de uno o dos centímetros, las patatas y las salteamos en unas cucharadas de aceite de oliva hasta que estén doraditas, las apartamos y reservamos. 

A continuación hacemos lo mismo con las alcachofas, si son congeladas nos ahorramos trabajo extra. 

Salpimentamos las pechugas y las salteamos enteras, procurando también que queden bien doradas.

Incorporamos las patatas y cocemos

Seguidamente elaboramos un sofrito con cebolla, zanahoria y los pimientos, todo troceado muy pequeño.
Cuando estén blanditas las verduras, salpimentamos, añadimos el pimentón y seguidamente el tomate.
  

Dejamos que evapore buena parte del agua y se fría el tomate y añadimos las pechugas troceadas, agregamos uno o dos vasos de caldo y dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 minutos.

Finalmente añadimos las patatas y alcachofas y cocemos unos 5 minutos mas. 

Servimos acompañado de arroz blanco o cous-cous.

Salteamos el pollo, las patatas y alcachofas.