ESPAGUETIS A LA CREMA CON CHAMPIÑONES

 Esta es otra de esas recetas muy fáciles de preparar y que podemos utilizar para alguna celebración familiar por su vistosidad a la hora del emplatado;  eso si, teniendo en cuenta que es bastante contundente y calórica y que por lo tanto debemos espaciar su consumo.

Se trata de una variante muy particular de la clásica receta italiana "alla carbonara", pero usando nata de cocinar y el caldo de la cocción de los espaguetis como salsa.

Para elaborar la guarnición que acompaña a la pasta, yo he utilizado unos champiñones, que pueden ser frescos o en conserva, cebolla, jamón tipo york y unos guisantes, que igualmente los podemos usar frescos (bastante mas laboriosos), congelados o enlatados,  pero como se trata de una adaptación de la receta original, podéis incluir o sustituir aquellos que sean de vuestro agrado;  como sugerencia se puede cambiar el jamón por pechuga de pavo en tiras, una mortadela siciliana en taquitos, que le aportaría un toque muy italiano o si no os importa que sea mas calóricos aun, un poco de bacon en tiras, que aprovecharíamos como grasa para saltear el resto de ingredientes y que por lo tanto deberíamos hacer en primer lugar.

En cuanto a las verduras, los champiñones, para aquellos a los que no les gusten, se pueden sustituir por setas, brocoli o espárragos, teniendo en cuenta que a estos últimos habría que darles un escaldado previo, aprovechando en este caso el agua de su cocción para añadirla a nuestra salsa, igualmente podemos incluir el resto de verduras, manteniendo también los champiñones o setas.

La base de la salsa, como indicaba antes, está compuesta por nata para cocinar, a la que rebajaríamos su alto contenido graso incluyendo un poco de caldo de la cocción de los espaguetis o de la verdura; también es una opción sustituirla por una crema de soja que tiene una textura similar, pero así evitamos la grasa de origen animal y salvamos las posibles intolerancias.  Para este último ejemplo y si queremos que nuestra receta sea totalmente vegana, podemos prescindir del jamón o bacon, aumentando la proporción y variedad de las verduras utilizadas;  por ejemplo podríamos añadirle unas zanahorias salteadas en tiras finas o taquitos, así como una porción de soja texturizada fina.

Y aunque esta es una receta que, una vez terminada, no admite la congelación, si que podemos elaborar la parte de la guarnición en mayor cantidad de la que necesitemos y antes de añadir la nata o crema y los espaguetis, apartar el sobrante y congelarlo;  de esta forma tendremos mas de la mitad de la elaboración hecha para otra ocasión, en la que tan solo tendríamos que cocer la pasta y añadir la nata.

Estamos ante una receta que normalmente es muy bien aceptada por los mas pequeños de la casa, una vez que comienzan a comer sin restricciones, pero si se diera el caso de que la textura cremosa no sea de su gusto, podemos apartar un poco de la guarnición antes de añadirla y sustituir la nata por unas cucharadas de salsa de tomate casero en el momento de servir, respetando la elaboración principal para el resto de comensales.

INGREDIENTES
100 gr de espaguetis por persona	Podemos sustituir por:
1 cebolla grande	(1) Crema de soja o almendras
400 gr de champiñones	(2) Pechuga de pavo o bacon.
400 ml de nata para cocinar (1)
150 gr de guisantes
Sal, pimienta y aceite de oliva
100 gr de jamón york (2)

ELABORACIÓN:

Comenzamos pochando una cebolla cortada en trozos muy pequeños, antes de que empiece a dorarse añadimos los champiñones laminados y los salteamos hasta que estén doraditos, agregamos el jamón york en tiras y dejamos que suelte algo de su grasa.  

Mientras, cocemos los espaguetis junto con los guisantes, si estos últimos son en conserva no es necesario;  en abundante agua con sal y una vez en su punto, escurrimos bien, reservando algo de caldo. 

Añadimos los espaguetis y guisantes y dejamos que tomen todo el sabor, agregamos la nata, rectificamos de sal y pimienta, comprobando que queden algo picantitos. 

Dejamos cocer la nata unos minutos y si quedan muy secos, podemos añadirles algo del caldo reservado.  

Se deben servir inmediatamente, para evitar que se resequen en demasía.