Debemos tener en cuenta dos cosas, en primer lugar que aunque el solomillo sea el ingrediente principal de la receta, hay que servirlo en su justa medida y acompañarlo siempre de una guarnición de verduras y tras una buena ensalada de entrante; por otro lado debemos intentar que la carne sea de la mejor calidad posible y limpiarle los excesos de grasa que pueda tener (esto se lo podemos pedir al carnicero).
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